No es una frase mía la que titula esta entrada. Ha
sido el ministro Margallo quien la ha
pronunciado días pasados en una conferencia de prensa realizada con desayuno
incluido sorprendiéndonos con sus declaraciones. Según él, “hay
que hacer un dibujo completo de la arquitectura institucional a la que aspira
la UE y realizar el diseño por fases bajo el pilar de la cohesión”.
Me temo señor ministro, que para hacer el diseño
arquitectónico institucional al que se refiere no va encontrar arquitectos ni
ingenieros especializados en este país porque los que no se han ido, los han
jubilado antes de empezar a trabajar. Pero sepan ustedes que, a pesar de los
recortes a los que nos someten, todavía no han podido recortar la razón aún
intentándolo con sus sinrazones, ni la palabra aunque lo pretendan con comunicados por plasma sin opción a
preguntas.
A mí
como a muchos de los españoles que les han oído, se me ocurren muchas
soluciones para salir de la crisis y sobre todo
tengo la convicción de que la mayoría de las que ustedes
proponen nunca nos sacaran de ella.
No es que me quiera poner exquisita pero la ingesta
de yogures caducados y las duchas de agua fría que nos propuso su colega el señor
Cañete, no son solución y ustedes lo saben porque ya lo están haciendo por
obligación muchos ciudadanos y más que alivio están sufriendo indigestiones.
Si quieren seguir recortando letras en la educación
no pretenderán construir palabras en el edificio institucional de la cultura.
Si jubilan y despiden a nuestros sanitarios olvídense de curar la moribunda sanidad que nos dejan y si quieren que los derechos sociales y la
justicia sustenten el estado de bienestar
déjense de campañas de ficticia solidaridad y de medidas de integración
desintegradoras y dejen de reorganizar
nuestra administración local separando a sus ciudadanos de los pocos servicios sociales que les quedan.
Miren que
Juan Carlos I, el rey de este
país, renuncie al uso de su yate Fortuna más que una fortuna es una burla para
los españoles que le estábamos pagando 26.000 euros cada vez que llenaba sus
depósitos de gasoil (por cierto la misma cantidad que ha presupuestado la
diputación de León para subvencionar las
casas de acogida de mujeres víctimas de violencia de género en este año….
Incomparable). Son muchas más las renuncias que se han de hacer en este país,
no solo de la familia real sino de toda
la élite que conforman los políticos y financieros que renuncian a vivir con
las mismas carencias que viven los seis millones de parados.
Finalmente quiero decirles que aunque desde la OMS se hayan pronunciado sobre los
beneficios en alimentación a base de insectos comestibles valorando que ésto puede ser una salida para afrontar el hambre, mejor por favor,
no lo tomen como solución para salir de la crisis y eviten decretarlo porque como se legalice muchos
"insectos y bichos" que andan sueltos por ahí pueden ser víctimas deseables de una ciudadanía hambrienta de justicia.
Para esta crisis si hay
soluciones pero no son las que ustedes proponen. Como piden una nueva arquitectura, les regalo la primera
viga de la fábrica “no nos tomen por idiotas”, construida con
materiales nobles, transparentes y legales.