Hoy día 23 de Abril, día del libro, debería estar prohibido hablar de otras cosas que no sean de lectura y libros. Desde este rincón quiero aportar mi grano de arena homenajeando al libro y a todos los autores que con sus escritos han llenado nuestras vidas de palabras, aventuras, enseñanzas, historias, pensamientos, teorías y vida
Para mí el libro sobre todo es vida. Desde que abrimos un libro empezamos a revivir lo que su autor vivió escribiéndolo. Por eso cada letra impresa y cada página leída merece nuestro respeto y admiración.
No es fácil escribir y menos hacerlo bien. Crear relatos, novelas, historias…..y mantenerlas vivas en nuestra memoria y en la propia historia tiene un gran mérito.
Con la celebración de este día, 23 de abril, la Unesco pretende fomentar la lectura, la industria editorial y la protección de la propiedad intelectual por medio del derecho de autor. Este día se nos brinda la oportunidad de reflexionar sobre la lectura y la difusión de la cultura a través de la escritura, haciendo posible que todas las personas puedan acceder a ella sin límites. Sin embargo, no a todas partes llegan los libros ó la posibilidad de leer, porque casi 800 millones de adultos son analfabetos y carecen de los conocimientos básicos de lectura y escritura. El analfabetismo provoca exclusión y la exclusión provoca marginación.
Quien no apuesta por el apoyo al libro, a sus autores y editores está apostando por la exclusión. Por eso ante la falta de apoyos institucionales a la industria editorial, que mejor manera para fomentar la lectura que intercambiando libros ó cediendo aquellos ya leídos a bibliotecas ó personas que no pueden adquirirlos.
Cedamos nuestros libros y unámonos a la difusión de la cultura.
Quiero acabar este post con una frase que creo que nos ayuda a la difusión y entrega de nuestros libros
“Un libro abierto es un cerebro que habla; cerrado, un amigo que espera; olvidado, un alma que perdona; destruido, un corazón que llora”. Proverbio Indú.