Cuando las redes sociales hicieron su incursión en este mundo globalizado, pareciera que nunca antes habían existido medios de comunicación que soportaran tantos amigos y conocidos como los que se acumulan actualmente cuando se abre la pantalla del ordenador y accede al rincón de algunos facebook, saturados de biografías, seguidores y amigos .
El mundo rural, ese que aún no se ha contagiado de “la incomunicación falsamente comunicada” de lo urbano, está lleno de facebooks, sin teclas ni sonidos, conexiones ni coberturas de red. Goza de una comunicación espontánea, cercana , viva, comunicada y comunitaria. No hace falta más que pasar un día cualquiera por uno de los muchos pueblos de nuestro entorno rural y observar como sus comunicaciones se desarrollan muchas veces de forma mucho más eficaz que todas de las que “presume “ el mundo urbano.
Y si además , la cobertura brilla por su ausencia , haremos el ridiculo más espantoso sacando nuestro mega movil, cuando nos sorprenda por ejemplo, un fuego, asolando las laderas de la localidad e intentemos llamar al 112 sin resultado. Será precismente en uno ó dos minutos cuando algún habitante subirá al campanario de la iglesia e inicie su toque avisando del fuego y a cuya llamada acudirán todos los vecinos del entorno , pertrechados de ramajes y utlensilios varios para inicar su extinción. Posiblemente seguiremos aún más haciendo el ridiculo, cuando nuestra ayuda consista en sacar en plena faena las fotos del evento desde nuestro mega tablet para colgarlas en el facebook y contárselo a nuestro grupo de amigos. En el afán comunicativo, haremos comentarios varios, subiremos los “me gustan”, realizaremos enlaces , señalaremos en el mapa de nuestros eventos y recorridos el recóndito lugar y contaremos las hazañas del pueblo al que no llega la cobertura y se autoabastece y autogestiona sin necesidad de facebook .
El golpe de tecla realizado desde nuestro móvil enseñando las imágenes a medio mundo, no ha resuelto la extinción de un incendio que los vecinos han logrado realizar sin coberturas ni tecnologías.
Cuando los recortes aniquilan las comunicaciones del mundo rural, aislándolo de las coberturas más básicas, algún político en campaña quizás descubra desde su facebook el recondito pueblo que nosotros colgamos desde el nuestro . Ahora que, tratando de comprar el voto , ha intensificado sus mensajes y programa electoral a través de las redes sociales, cubriendo de photoshop su imagen , se dará cuenta que allí no ha podido llegar y tendrá que acudir de nuevo como antes personalmente a buscar el “disputado voto del señor Cayo”.
Con todo lo que le está cayendo, descubrimos cada día más , como el mundo rural no necesita de facebook para su desarrollo comunitario. Su facebook hace mucho tiempo que existe de forma natural, espontánea y eficaz.
P.D: Quiero rendir desde este post un homenaje a todos los habitantes del medio rural, a los que más están incomunicando y aislando con los dichosos recortes y sin embargo más ejemplo están dando de su permanencia y desarrollo natural.
Gracias, compañera, por reivindicar algunos valores que todavía subsisten en nuestro medio rural (no sabemos por cuanto tiempo).
ResponderEliminarGracias a ti también por apoyarlo. Entre todos podemos ayudar a que no desaparezca.
ResponderEliminarnsdiffoendsdastPues sí, Begoña, debemos luchar por mantener el mundo rural, es más, por ensalzarlo ya que según van las cosas más de uno nos veremos en la tesitura de volver a nuestras raíces, poner un huertín, unas gallinasy a tirar p´alante.
ResponderEliminar¡Y gracias que tenemos pueblo, que algunos, ni eso!!!
chiqui
Así es...a cuidarlo para que siempre tengamos la posibilidad de volver sea o no necesario.
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