Hace poco más de dos años iniciaba la andadura de este blog despertándome de lo que hubiera deseado que fuera un sueño al oír desde
todos los medios de comunicación como España
se vestía de azul. A su vez en todas las carteleras de
cines podíamos ver la llegada de los Pitufos anunciando lo grande y mágico de
su invasión azul en 3D. Dos años después de nuevo reaparecen los azules
Pitufos, ahora acompañados de “los Malotes”
¿Qué
está pasando con los inocentes azules que invadieron nuestro planeta? ¿qué ha
pasado desde su invasión para que hayan decidido volver acompañados de “malotes”?.
Las banderas
azules que han ondeado en todas nuestras instituciones han sido testigos de cómo la realidad de este
país ha superado a la ficción de los Pitufos y ésta ha servido para editar una
nueva película que bien podría ser denunciada de plagio por nuestros
gobernantes creadores de otro inigualable guión de pitufos malotes. En esta nueva serie podemos ver en escena al presidente de las banderas azules convertido en
hechicero de ahorrativas pócimas, envueltas de humo blanco y plasmas
transparentes. Tras él aparece una rubia pitufina intentando proteger a papá Pitufo de los
ataques del malvado mago Garmamenta, alias Bárcenas que cocinando su pócima mágica, saca una nube de apuntes contables desclasificados, ordenadores destripados y
desenfunda su pen drive disparando a diestro y siniestro, pagas, nóminas y comisiones
ilegales. En su defensa, papá Pitufo, hombre de plasma y de fin de la cita,
convoca a toda su cohorte de desmemoriados ultra azules, recitando los mantras
“no me consta”, “no recuerdo” y “eso es mentira”.
En las
siguientes escenas papá Pitufo aparece con la barba más blanca y la cara cada
vez más azul, aunque a él “no le conste”. El “malote Bárcenas”,desde la cárcel continúa preparando
sus pócimas y posando para la cámara oculta.
Mientras en la “aldea azul”, ahora en crisis, sus inquilinos tratan de salir del paso con “sus herencias recibidas”, rodeados de reivindicativas mareas rojas, naranjas, blancas, verdes y negras.
Se justifican, apelan a sus “minorías silenciosas”, se sazonan con “el tú más” y apagan el fuego con “el fin de la cita”.
Mientras en la “aldea azul”, ahora en crisis, sus inquilinos tratan de salir del paso con “sus herencias recibidas”, rodeados de reivindicativas mareas rojas, naranjas, blancas, verdes y negras.
Se justifican, apelan a sus “minorías silenciosas”, se sazonan con “el tú más” y apagan el fuego con “el fin de la cita”.
Y por si no era suficiente con esta nueva serie de la saga azul haciendo de las suyas, el diario británico “The Telegrapf” (ver), responsabiliza a nuestra siesta como la causante de la crisis que vivimos en España y lo justifican afirmando que los españoles dormimos poco y necesitamos recuperarnos con la siesta, provocando con ello disminución en la productividad de nuestro trabajo. Hay que fastidiarse.....una nueva saga de envidiosos británicos amenaza nuestra tranquilidad. Ahora sí que deseo con
todas mis fuerzas dormir, gozar de mi siesta y dejar de producir. Fin de la
cita.
P.D:
Prometo ser más productiva en las apariciones de este blog pero no voy a dejar
mi siesta.Mientras
os enlazo este video con otro color: Diego Torres y su “Color esperanza”
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