En este aniversario del 15M hemos visto como el movimiento ciudadano no sólo no ha desaparecido sino que se han incorporado a sus filas los autodenominados “yayoflautas”. Para los que han intentado desprestigiar el movimiento con adjetivos clasistas y despreciativos como “perroflautas”, “tocacazuelas” y “nostálgicos del 68” creyendo que así desaparecerían del mapa de sus ciudades, ahora “si no quieren caldo tendrán que tomar tres tazas” porque se han unido a la plaza los yayoflautas, con denominación de origen propia y presumiendo de pedigrí… Ole, ole y olé.
Los
yayoflautas, ya entrados en años, muchos abuelos, son y seguirán siendo mucho
más que una mera presencia en las plazas. Ellos reivindican también los derechos perdidos que tanto les ha
costado adquirir y por los que tanto han luchado. Han visto desaparecer la dictadura
con la que tuvieron que vivir muchos años,
nacer la deseada democracia, verla
madurar y disfrutarla con unos derechos sociales que nunca antes habían tenido.
Sin
democracia, era la beneficencia la que protegían sus derechos, infundiéndoles
una caridad altruista, sentando pobres en la casa de sus benefactores. Con la democracia que ahora
defienden en las plazas, adquirieron su
protección social, sanitaria y educativa
por derecho y así se lo han trasmitido a
los hijos y nietos que los acompañan en las concentraciones del 15M.
Hoy
los yayoflautas salen a reivindicar esa democracia real y transparente por la
que ellos más que nadie han luchado y se
han unido a tod@s los “quiceemes” retando al miedo, la mentira, el engaño, el
desengaño , la impotencia y la
impasibilidad.
Los
yayoflautas son actualmente el “colchón económico” de todos sus descendientes
que no pueden acceder al trabajo ni al
estudio, a los que han desahuciados
e hipotecado. Son el verdadero sustento
social de los estudiantes no becados,
los licenciados parados, los hijos y
nietos endeudados , los familiares enfermos a los que la sanidad y
los servicios sociales les da la espalda
y de los han tenido que emigrar para encontrar
fuera lo que les han robado dentro de este país.
Quiero desde este blog hacerles un homenaje por todo lo que su presencia supone de
lucha y valentía, dejando en evidencia lo que nuestros dirigentes no quieren
evidenciar con sus “no recortes
económicos” sus “no reformas laborales” y sus “no decretos de gasto público”.
Para los ajustes "desajustados", las reformas estructurales "desestructuradas" y los "decretazos" decretados todos los “quinceemes” y sus yayoflautas son necesarios no solo cada 15 de Mayo sino todos los días del año.
Para los ajustes "desajustados", las reformas estructurales "desestructuradas" y los "decretazos" decretados todos los “quinceemes” y sus yayoflautas son necesarios no solo cada 15 de Mayo sino todos los días del año.
Por desgracia todos los días comprobamos en los servicios sociales que los abuelos y abuelas son el colchón de miles de familias. Buen artículo.
ResponderEliminarAsí es y no solo son el colchón de las economías familiares sino la imagen de la impotencia y la tristeza ante la pérdida de muchos derechos sociales.
ResponderEliminarGracias por tu comentario
Yo podría ser un yayoflauta y además me gustaría pero no vivo en Madrid o Barcelona. Creo que en provincias debemos iniciar movimientos similares, si todos nos unimos seguro que conseguiremos cosas. Yo lo haría si supiera por donde empezar, estoy muy indignada y creo que quedarnos quietecitos tal como quieren los politicos no es una buena solución, es más, iremos a peor. Siento de verdad que la gente sea tan dócil.
ResponderEliminarun saludo
Desde este blog queda patente mi solidaridad con tod@s los yay@sflautas y mi disposición para apoyar toda inciativa que permita denunciar las injusticias que se están provocando cada día con medidas involucionistas y antisociales.
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