Querida Mafalda:
Me he
enterado que hoy es tu cumpleaños: cincuenta, ni más ni menos y casi nada… No
quiero dejar pasar esta fecha sin felicitarte por haber llegado a esta edad sin
envejecer.
Aunque cumplas años, sigues
siendo el referente para los que hemos crecido contigo y los que siendo más
jóvenes te han descubierto en el
idealismo, la rebeldía y el inconformismo. Como ha dicho tu creador Quino,
“muchas de las cosas que tú te has
cuestionado siguen sin resolverse” y tu rebeldía, cinco décadas después de
tu nacimiento “cobra más vigencia que
nunca en este mundo convulso”
Feminista, ecologista,
pacifista, contestataria y también “muy política”, te rebelaste ante el
consumismo, la indiferencia, los dramas sociales y la injusticia, reivindicaste
los derechos de la mujer, de la infancia y el mundo justo e igualitario. Querías
ser traductora de la ONU para que cuando se pelearan los embajadores traducir
todo lo contrario para que se entendieran mejor y llegara la paz. Casi nada y
nada que ver con el traductor de Obama…..
La inocente sinceridad de tus preguntas
contrastaba con la falta de respuestas convincentes del mundo que te rodeaba.
Te convertiste en la enfermera más famosa curando al mundo con tu particular
mimo y calor.
Tus reflexiones de ayer,
compararando el mundo con la sopa que tanto odiabas, el descubrimiento de “la inseguricracia" y el aviso del fallo de la
palanca de cambio del país, se convierten en referente de los inconformismos y
reivindicaciones de hoy. Parece que aunque tú hayas crecido, el mundo se ha
parado y que no hubiera evolucionado. Sin embargo tus ideales, bondad y rebeldía están
más presentes que nunca.
Como tú decías, ¿y si agarramos y damos el mejorazo?
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